(Boletín Diversitas N 25, Año 4, 2015)
Plantearse el tema de la soberanía alimentaria es mirar desde adentro, es mirar lo que producimos, como producimos, lo que consumimos y la calidad y la relación que esto tiene con nuestra cultura y nuestros hábitos alimenticios de esto que se constituye como alimento. En este marco, como JAINA, con el apoyo de la Friedrich Ebert Stiftung (FES), estamos transitando por los diferentes intersticios que nos plantea la problemática de la soberanía alimentaria, desplazándonos desde el ámbito de la política, hasta el ámbito de la producción y consumo, en una perspectiva crítica que nos permita aportar, desde la comprensión de estos procesos, a la constitución de sistemas alimentarios en los que el alimento tenga una calidad y una relación con nuestra cultura y medio en el que nos desarrollamos, para avanzar en la soberanía alimentaria. En este número ponemos a disposición de Uds. una síntesis de la investigación Los Mal Comidos, desarrollada por Soledad Barruti periodista argentina, sobre el análisis del impacto que tiene la industria alimentaria en el sistema alimentario de los argentinos. Consideramos que esta investigación nos permite desplazarnos por un camino muy complejo donde se evidencia, de la el vacío política, el significado que adquiere y que está detrás de la decisiones diarias de cómo nos alimentamos y como estas terminan incentivando y reproduciendo el despojo entodas las dimensiones de nuestra vida.